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Ana Sofía M.

Querido 2019:


Al final del año pasado le hice una carta al 2018, un año que fue bien complicado. Este año quiero seguir con la tradición porque estoy segura que con el tiempo, no habrá nada mejor que poder leer todas esas cartas y recordar todas las cosas increíbles que me han pasado. Así que, aquí va mi carta al 2019...

Querido 2019:

Este año resultaste mejor que el pasado y que el antepasado. Este año me ayudaste a darme cuenta que aunque no todo sale como tu lo esperabas, las cosas pueden resultar bien. Me pongo a pensar en todo lo que creía que estaría haciendo y viviendo ahorita, y la verdad nada se parece a como me lo imaginaba, pero no podría ser mejor.

Por primera vez en un buen rato, me siento feliz en muchos aspectos de mi vida. Este año fue más tranquilo, más despacio, más relajado que otros años (excepto por la universidad, sigo trabajando en no estresarme). Este año disfruté más de mi familia, seguí viajando, abracé mucho, empecé a hacer las paces con mi cuerpo, vi los mejores atardeceres de mi vida, me reencontré con viejas amistades, comí delicioso, bailé mucho, tomé muchas fotos, encontré lo que me gusta hacer, vi a la gente que quiero llenarse de logros y una lista infinita de cosas más.

Este año cumplí 20 y me aterraba la idea de seguir viendo que ya soy un adulto, de tener responsabilidades de flojera y de sentir que se me acaba el tiempo para todo. Porque así soy, siento que la vida no me alcanza para todo lo que quiero hacer, pero tampoco hacía mucho por lograr todo eso que quería. Este año fue diferente, di un poquito más de mi en muchos aspectos para lograr todo eso que tenía ganas de hacer desde hace mucho. Aunque aún me falta encontrar el balance entre varias cosas, creo que voy por buen camino y eso me da paz.

No tengo una lista de metas específicas, ni me voy a torturar con establecerme ciertos logros para fechas específicas. Entendí que mis "logros" funcionan mejor cuando pongo el esfuerzo que necesitan y las dejo fluir. No me voy a aterrar pensando en lo que tengo que lograr este año, para que al final solo me decepcione con todo lo que no pude hacer. Solo seguiré trabajando, esforzándome, moviéndome, viajando, buscando y lo que venga me sorprenderá mucho más.

2019, este año no termino escribiéndote esta carta en lágrimas, y eso habla mucho de lo bien que salieron las cosas este año.

Gracias, gracias, gracias...

Con amor,

Ana Sofía.

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